Volvió a rozar mi alma el último aliento de una vida amiga que se adelantó al supremo trance y , junto al desconsuelo, tengo la esperanza de que en algún lugar del cosmos enigmático y sobrecogedor, lo que se desprendió de su cuerpo forme parte del que intuimos halo universal que nos separa de la nada.
Esa esperanza me reconforta, pero sobre todo predispone mi ánimo para no perderme por caminos en los que se enmascara nuestra finitud y nos conducen a los falsos paraísos de bienaventuranzas terrenas.
Hasta luego amigo; ya dejaste, por fin, de ser huérfano, de sentir nostalgias por afectos perdidos en edad temprana; ya te has reunido con la eternidad, volviendo a ser lo que eras cuando dos enamorados te llamaron a su lado para quererte más que a nadie.
Otros que también dejaron de ser huérfanos te esperan, despojados de los pantalones de pana y la chaquetilla gris, de las alpargatas y las botas de clavos , pero con los brazos abiertos para darte la mejor de las acogidas.
Dejas un hueco, y nos asaltan unas lágrimas traicioneras, pero nunca te olvidaremos.
Precioso , profundo y bello en el recuerdo !!!
muchas gracias
Benito, emocionantes tus palabras. de despedida, para nuestros amigos «Pínfanos».
Saludos.