Reflexiones sobre la confianza empresarial
lunes, enero 14th, 2013Trataré de explicar del modo más sencillo, la mala noticia que nos ha hecho llegar el Instituto Nacional de Estadística, sobre uno de los factores que más pueden influir en la salida de este atolladero en que nos encontramos desde el punto de vista económico.
Me refiero al Indicador de Confianza Empresarial Armonizado, es decir, lo que piensan los empresarios sobre el futuro de la economía. La mala noticia es que dicha confianza ha caído 4,1 puntos y, por tanto, sigue su mala racha desfavorable, encontrándose los empresarios de las dos Castillas entre los que tienen menos confianza en cuanto al futuro de su negocio.
No resulta difícil deducir la poca gana de las empresas para ampliar plantilla e invertir y la actitud negativa de los trabajadores de cara al consumo de bienes duraderos, como pueden ser los coches, los muebles o los electrodomésticos.
Al tema de la confianza, ya se refirió el rey Juan Carlos al dirigirse a los españoles en su tradicional mensaje navideño, para pedir a todos una dosis de autoconfianza en nuestras posibilidades individuales y colectivas, ante la «intensidad» y el «rigor» de los malos tiempos económicos.
Pero claro, a poco que uno se adentre en los entresijos del informe estadístico a que aludimos, aparece reflejado como ha bajado notablemente la fabricación de elementos metálicos para la construcción y la fabricación de automóviles, como también los elementos de hormigón, cemento y yeso; por último, también ha bajado la producción de jabones, detergentes y otros artículos de limpieza.
Algo muy significativo y que suena a ruidos de fábricas que en la burbuja se engrandecieron, pero que ahora languidecen por falta de innovación y por resistirse a reconocer que los tiempos en que sólo se utilizaba la tabla de multiplicar han acabado.
A todo esto, el crédito, por el que suspiran no pocos emprendedores, no acaba de llegar, mientras tenemos noticias de que en un informe de la Asociación de Inspectores del Banco de España, no han encontrado reparos en asegurar que en las inspecciones a los bancos comerciales se ha mirado para otro lado, ante posibles indicios de conductas merecedoras de tratamiento penal.
Y el paro subiendo.
Todo lo anterior invita a reflexionar sobre el perfil de los políticos que deben sujetar las riendas de las bestias que tiran de este carruaje, antes de que se quede sin ruedas de tanto transitar por caminos nada recomendables.
No es hora de dormitar y menos de perdernos en disquisiciones partidistas interesadas.
La autoconfianza vendrá de la mano de saber cómo estamos y en quiénes debemos de confiar. Reflexionemos sobre la peregrinación que nos espera y cuanto antes emprendamos el camino.