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Órdago Papal

lunes, marzo 18th, 2013

De una cosa estoy convencido: el nuevo Papa Francisco sabe jugar al mus y, en las primeras dadas, le han tocado buenas cartas.

Por eso, nada más empezar a jugar, le ha echado un òrdago a la grande a todos los revestidos de púrpuras, que utilizan  distintivos religiosos  de oro y piedras preciosas, haciendo su primera aparición en el balcón-púlpito de la plaza de San Pedro, luciendo  en su pechera un Cristo de hierro, que de inmediato reconocieron todos los pobres del mundo. A mi me sale del alma un ¡olé!, que espero que no deambule en solitario en busca del oído papal.

PAPA FRANCISCO

 

A la pequeña, también ordagueó el jesuita, haciendo dejación de su derecho al papamóvil , ocupando un puesto en uno de los autocares utilizados por sus  compañeros para trasladarse a recoger sus cosas a la habitación que, de seguro,  fue testigo mudo de, vaya usted a saber ,las cábalas y pensamientos que asaltaron al que estaba en el umbral de pasar a la historia de la Iglesia; otro olé para este trotamundos.

Como tenía buenos pares, ordagueó a sus obispos argentinos, que, sobresaltados, no entendían que les propusiera que los dineros que tenían pensado utilizar en su viaje a Roma, para celebrar su   ascenso al puesto de Pedro, los emplearan en ayudar a remediar la pobreza del pueblo argentino. Aplausos.

Tiene treinta y uno a juego, siendo mano; que es , salvo que algún jugador tenga la real, una jugada ganadora. Pero él duda, porque todavía no ha tenido acceso a esos informes que, según parece, fueron decisivos para la renuncia del Papa anterior. Por eso, se pasa al juego, por si las moscas, y espera, con esos ojillos de pícaro que delatan a veces su estado de ánimo, a que los demás se pronuncien…¡soberbia jugada!.

Si los demás jugadores piensan que el Papa aceptaría un envite de ellos, se equivocan, dejará que ganen, tanto si tienen la real como si no, porque así conocerá la forma de juego que tienen.

Ya se han dado nuevas cartas, esperemos como las juega este As de la vida religiosa.

Con vos, Santo Padre

jueves, febrero 14th, 2013

Por muchas milongas que nos cuenten, al Papa alemán le pesa más la Curia  Romana y sus protegidos, que los años, y su hartazgo está más que justificado. Al núcleo duro de la Iglesia de los clerimán de Armani y sus palmeros, les gusta mucho más actuar con impunidad que con transparencia  son como la blanca paloma, que se revolvió contra la ventana papal, presa del vértigo que le producía ir a juntarse con sus compañeras, que anidan en la intemperie, con lo bien y confortable que resulta vivir en las fastuosas salas del Vaticano.

Rayo en el Vaticano

De todos los Papas que he conocido, éste me parece  el más apegado a la realidad, siempre dispuesto a pedir perdón en público, para asumir el compromiso de la enmienda, y no en alguno de los recónditos confesionarios de la Iglesia, donde se imponen penitencias, pero no se remedian actitudes.

Bien por Benedicto. En poco tiempo, ha sido capaz , sin alardes teatrales ni ineficaces nihilismos,  alzar su docta y veterana voz contra los desmanes de aquéllos que perteneciendo a un colectivo privilegiado y ungido, no supieron respetar al prójimo más débil, que confiados creyentes pusieron a su cuidado; por no hablar de unas finanzas cargadas de incógnitas.

Pero, con toda posibilidad , lo que ha rendido la entereza de este alemán indómito, cargado de fe y compromiso con la verdad, ha sido que desde su propia casa, haya salido la idea de introducir una víbora en sus aposentos que, alentada por ambiciones terrenales inconfesables,  y no tan inconfesables, ávida de muerte impune, encontró la forma de arrancar del Pontífice sus íntimos secretos.

Que Dios les perdone y al Papa Benedicto conceda larga vida, en ese convento de clausura donde piensa recogerse; hasta allí llegará el aliento de los que pensamos que bien merece una renuncia  la defensa de la Verdad.

Con vos, SANTO PADRE.

Por cierto, quedamos expectantes ante la gran noticia de la elección del  nuevo Papa, al que acompañará la sombra y ejemplo de su antecesor.